sábado, 18 de diciembre de 2021

'La metamorfosis' - Franz Kafka

Hoy no os traigo ninguna broma, hoy os traigo La metamorfosis, del escritor austrohúngaro/checoslovaco o directamente checo Franz Kafka (1883-1924). Esta novela corta se publicó originalmente en 1915 (he leído que fue escrito en 1912), en alemán, bajo el título Die Verwandlung. Según he leído (mis conocimientos de alemán son más que escasos), la traducción a este título original no sería tanto La metamorfosis, sino más bien La transformación (de hecho, a veces se ha editado con este título).

La novela comienza así (y sirve como breve sinopsis):
Cuando Gregor Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto.

El planteamiento es notablemente interesante: un hombre se despierta convertido en un monstruoso y gigantesco insecto. El hombre sabemos que se llama Gregor Samsa -a veces traducido tontamente a Gregorio-, es comerciante de telas y vive con sus padres y su hermana (lectores, atentos a ella). Sin embargo, Kafka no nos releva a qué especie pertenece el insecto ni tampoco nos lo describe demasiado (parece evidente que no quiere que nos centremos en eso), aunque la información que nos da hace pensar fácilmente en un escarabajo. En cualquier caso, sabiendo que es un insecto, podemos afirmar que tiene seis patas (lo digo porque hay dibujos por ahí donde se reflejan bichos de más patas). Otra de las cosas interesantes es que Kafka no se detiene nunca en las causas de esta transformación, como haciéndonos entender que eso tampoco es importante. Por el contrario, Kafka se centra por completo en las consecuencias.

Una por una, vamos viendo las reacciones de la gente ante tal transformación, empezando por la del propio Gregor. A mi modo de ver, las primeras reacciones de los distintos personajes no son demasiado realistas, pues creo que no muestran excesivo miedo ni repulsión. No sé, cualquiera que se encontrara con un bicho gigantesco en una habitación saldría corriendo hasta el otro extremo de la ciudad. La única reacción que me pareció más o menos realista fue la del gerente de la empresa en la que trabaja Gregor, que sale corriendo (básicamente como haríamos todos al ver un insecto gigantesco). Por contra, la menos realista me pareció la de la última criada, que ve al gigantesco bicho y como si nada. Lógicamente, este punto hizo que mi percepción de la novela no fuera tan elevada como podría. 

Más allá de las primeras reacciones, a lo largo de la novela vamos viendo un poco la evolución de los padres y, especialmente la de Grete, la hermana. Es bastante evidente que la novela gira en buena medida sobre este personaje. Es la hermana la que se encarga de Gregor y la que tiene el papel más importante en su devenir. Dicho de otra manera, creo que Kafka nos quiere hacer entender que la vida de Gregor ha pasado a depender de las decisiones de Grete. Esto es muy interesante y básico en la novela. Los padres, en cambio, casi parecen meras comparsas. Incluso la reveladora escena final (atención a ella), con la propia Grete como protagonista, nos hace pensar que, de alguna manera, la novela gira más alrededor de la hermana de Gregor que del propio Gregor. De algún modo, podríamos llegar a decir que la metamorfosis -incluso en varios planos- realmente importante de la novela es la de la propia Grete. Interesante, ¿no?

Otra cosa que me ha sorprendido de la novela, y no para bien, es que los familiares de Gregor en ningún momento tratan de comunicarse con él, al menos no como si fuera un humano o, dentro de ese cuerpo de insecto, pudiera haberlo. No sé, si un familiar tuyo se convierte en insecto, que menos que tratar de comunicarte con él. Por ejemplo, le dirías: "Oye, si entiendes lo que digo, muévete hacia la izquierda". Tal vez sea algo demasiado racional para esta novela, pero me resultó chocante, frustrante y no entendible.

En cuanto al conjunto general de la obra, que es notablemente interesante, eché en falta un poco más de profundidad. Creo que hubiese sido una mejor novela si hubiera resultado más extensa y completa, ya que pasa de puntillas por algunos aspectos que yo creo que habría que explorar más. Relacionado con esto, y pese a la narración en tercera persona, creo que la trama se cuenta demasiado desde Gregor. Ya que empleas un narrador omnisciente, aprovéchalo para hacernos ver las cosas desde el punto de vista del resto de los personajes. Digo yo, no sé.

En lo que se refiere a significados de la novela, podemos entenderla de muchas formas. Podría tratarse de una crítica a esa deshumanización del hombre -de ahí que deje de tener aspecto humano- en un sistema capitalista, pues solo es útil si trabaja/produce (esto incluso lo vemos dentro de su familia). Evidentemente, también podemos entender la novela como una critica a la facilidad que tiene la sociedad para repudiar y odiar lo diferente o desconocido. Otra lectura: una persona no se puede fiar de nadie, ni si quiera de su familia. Por supuesto, también podemos entenderla como una crítica a la hipocresía de la sociedad, sobre todo de la burguesía. Y/O su frivolidad y falta de comprensión. Pero vamos, todo ello está bastante relacionado entre sí. Por otra parte, tampoco es que sean ideas revolucionarias.

Comentaría otros aspectos de la trama y otras teorías que se pueden desprender de ella, sobre todo del desenlace, pero no quiero reventar demasiado la novela a aquellos que no la hayan leído. En cualquier caso, buscando por internet, es fácil encontrar interesantes y notables análisis sobre la novela y su desenlace que incluyen numerosas ideas y teorías, algunas de las cuales -además de las citadas anteriormente- podría suscribir.

En cuanto a la prosa que emplea Kafka, me sorprendió su sobriedad. Esperaba algo más barroco e intrincado. Es cierto que se puede entender como una obra muy alegórica, pero la prosa en sí tiene poca floritura, lo que ni es bueno ni es malo. En todo caso, va a gustos. 

En definitiva, una buena novela que no puedo catalogar como obra maestra debido a cierta falta de dos cosas: verosimilitud (evidentemente, no lo digo por esa metamorfosis, ya que compro el planteamiento) y profundidad. Creo haberlo argumentado bastante, en todo caso. Así pues, aun con la dificultad de valorar una obra centenaria y atípica (probablemente haya pasado algo por alto), le daría un 7 sobre 10.

viernes, 10 de diciembre de 2021

'Brooklyn follies' - Paul Auster


En esta entrada voy a hablaros de la novela (The) Brooklyn follies, del escritor estadounidense Paul Auster (n. 1947), que se publicó originalmente en 2005. Curiosamente, el título original es The Brooklyn follies (traducido, sería algo así como Las locuras de Brooklyn). No sé a qué se debe la eliminación del artículo en la traducción española, aunque parece fácil pensar que en la editorial española creyeron que el título era más comercial sin él (no quiero pensar que lo hicieron por ahorrarse la tinta necesaria para la impresión de esas tres dichosas letras).

SINOPSIS:
Nathan Glass ha sobrevivido a un cáncer de pulmón y a un divorcio después de tres décadas de matrimonio, y ha vuelto a Brooklyn, el lugar donde pasó su infancia. Hasta que enfermó era un vendedor de seguros; ahora que ya no tiene que ganarse la vida, piensa escribir El libro del desvarío humano. Contará todo lo que pasa a su alrededor, todo lo que le ocurre y lo que se le ocurre. Comienza a frecuentar el bar del barrio y está casi enamorado de la camarera. Y va también a la librería de segunda mano de Harry Brightman, un homosexual culto que no es quien dice ser. Y allí se encuentra con Tom, su sobrino, el hijo de su amada hermana muerta. El joven había sido un universitario brillante. Y ahora, solitario, conduce un taxi y ayuda a Brightman a clasificar sus libros... Poco a poco, Nathan irá descubriendo que no ha venido a Brooklyn a morir, sino a vivir.


Comencemos. A mi modo de ver, la novela empieza fallando cuando el narrador es un hombre más bien anodino, no especialmente interesante, carismático ni ocurrente. Sin embargo, mi gran problema con esta novela es que no me la creo. No me creo algunos personajes y no me creo muchas de las cosas que hacen o les ocurren. No me creo ni a Harry ni a Rory/Aurora ni a Lucy. (En este sentido, me ha recordado a lo que ya me pasó con La verdad sobre el caso Harry Quebert.)

Harry, después de 'deleitarnos' con un despliegue de situaciones que no hay por dónde cogerlas, sale de la novela de un modo... Bueno, lo dejo en esos puntos suspensivos. En cuanto a Rory/Aurora, quizá es aún peor. Su historia, su vida, es cuando menos rocambolesca. Ojo a la que se lía -buena parte de la trama- por un "sólo" que ella le dice a alguien. ¿De verdad alguien en su situación hablaría en esos términos ambiguos? ¿De verdad una persona adulta y en supuestas plenas facultades mentales no es capaz de transmitir un mensaje claro en esa situación? No me lo creo. Lucy... en fin, es una niña de nueve años -suerte que nos lo dicen- que a veces se comporta como si tuviera trece.

Por lo demás, la trama va urdiendo pasajes unidos entre sí por casualidades un tanto casuales (ojo también al día en el que acaba la novela), digámoslo así. Cosa que, evidentemente, tampoco ayuda a dar verosimilitud al conjunto de la novela. Un conjunto que resulta más un (rocambolesco) folletín que otra cosa, algo que a mucha gente puede resultar notablemente interesante, atractivo y entretenido. A mí, en cambio, no me atrajo mucho, aunque debo reconocer que la novela me resultó ligeramente entretenida durante la mayor parte de la misma (algunos pasajes se me hicieron algo tediosos, como el de cierto personaje femenino contando cómo ha sido su vida los últimos años). Tampoco veo mucha profundidad a la novela, ya que para ese fin no vale con meter diálogos sobre filósofos. Pero insisto en que el problema de la novela es más que nada la verosimilitud. La vida no es lo que se desprende de esta novela.

Sigamos. No encontré mucho sentido a que un capítulo de la novela esté escrito a modo de obra de teatro. Tampoco entiendo por qué a la camarera se le da tanta bola para luego desaparecer. Es verdad que hay mucha gente importante en tu día a día que un día desaparece, pero no sé... Tampoco queda bien resuelto qué pasa entre Tom y la mujer de la que está enamorado. Esa parte de la trama también se pierde. Pero es que también sucede que a veces los personajes hacen una cosa que no tiene mucho sentido con lo que sabemos de ellos y, para colmo, no se argumenta. Tampoco me creí mucho que a Nathan le cuenten todo. Parece que la gente se va a confesar con él. Habría que llamarlo reverendo Nathan. Pero en serio, es un poco raro.

También debo señalar que la ambientación me ha parecido fallida (resulta especialmente sangrante dado que la novela que se llama Brooklyn follies). Quiero sentirme en Brooklyn mientras leo la novela, pero es difícil porque no hay demasiado de Brooklyn en ella. Se mencionan pocas calles o pocos edificios de Brooklyn, hay pocos elementos que nos hagan pensar que la novela se está desarrollando en Brooklyn. Cambiando alguna cosa nimia (como evidentemente los nombres de los protagonistas), la trama de la novela podría desarrollarse en Barcelona, Madrid, Berlín, Buenos Aires... ya ni digamos en Boston, Los Ángeles o incluso Londres.

Por otra parte, hay un 'guiño' a El guardián entre el centeno y otro a De ratones y hombres. El primero tiene que ver con esa especie de sueño que tiene o tenía uno de los personajes con proteger a los niños, bastante similar al que tiene Holden Caulfield en la archiconocida novela de J.D. Salinger. El que concierne a la novela de Steinbeck, quizá aún más claro, es un sueño colectivo que tiene que ver con tener un lugar donde tener paz y felicidad (y puede que en ambos casos la cosa acabe similar... Lo dejo ahí.)

¡Ah! No falta la típica -y bastante gratuita- escena sexual de sumisión femenina, muy parecida -por cierto- a la que escribiría años después Joël Dicker en La verdad sobre el caso Harry Quebert. En cosas así uno se da cuenta de qué género tiene quien escribe.

En cuanto a si está bien escrita la novela, decir que sí lo está. Sin más. No es la prosa de Steinbeck ni de Nabokov, pa' qué vamos a engañarnos.

En resumen, me ha parecido una novela que se deja leer y poco más. Si tuviera que ponerle una nota, sería un 5 o 5,5 sobre 10.