En esta entrada voy a hablaros de una novela bastante conocida: Las ventajas de ser un marginado, del escritor estadounidense Stephen Chbosky. Aunque hay que decir que en Hispanoamérica se conoce como Las ventajas de ser invisible. En cualquier caso, la novela se publicó originalmente en 1999 bajo el título The Perks of Being a Wallflower. Dicho sea de paso, me parece lamentable que la novela se publicara -y se siga publicando- con un título en España y con otro en Hispanoamérica. Por otra parte, el propia autor adaptó la novela como película, tanto escribiendo el *guión* como encargándose de la dirección. Eso sí, pasaron muchos años entre una cosa y otra, porque la película es de 2012 (aunque sigue ambientada a principios de los 90). También, por cierto, es bastante conocida.
SINOPSIS:
Charlie tiene 15 años y se ha quedado solo tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una estrella del fútbol americano y que está a punto de comenzar la universidad. Su profesor de lengua está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual. Tras conocer a Sam y Patrick empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y coquetear con drogas, cambia de amigos… ¡Hasta que se convierte en un joven de verdad!
Por otra parte, me parece una novela un poco pija, snob. Que si fiesta en el casoplón de no sé quién con drogas de diseño a disposición del invitado, que si el padre juega a golf... No sé, no creo que la vida de un adolescente sea mucho como se cuenta en esta novela. Quizá sí la de los adolescentes de ciertos barrios residenciales de Estados Unidos, pero no creo que un adolescente de Ciutat Meridiana, por decir algo, pueda ver su vida muy reflejada en la de estos chicos. Es curioso que tampoco salgan negros, latinos o asiáticos en la novela (ni en la pelicula), más allá de quizá alguno de paso.
Otra cosa curiosa es que en la novela haya todo esto: una paliza por ser gay, una pelea física entre adolescentes (con el tema de la homosexualidad también de por medio), una violación, abusos sexuales varios, pederastia (hasta tres casos), una muerte en accidente de tráfico, un embarazo adolescente no deseado... El problema es que todo ello en una misma novela, que además es bastante corta, resulta pretencioso -buscando dar golpes emocionales al lector como en una telenevola- y artificial. Más si cabe porque Chbosky tampoco profundiza en ninguna de esas cosas.
En ningún caso me parece una novela compleja ni que haga pensar que el autor estuvo rebanándose los sesos durante un año para sacarla adelante. Carece básicamente de frases, y ya ni digamos párrafos, que llevan al lector a releer ya sea por dejarlo chocado o por sentir necesidad de profundizar en lo leído. Ni es Al Este del Edén ni es Lolita, ni nada parecido.
El giro final puede resultar sorprendente pero es el típico recurso efectista y facilón. Además, Chbosky no lo aborda con el cuidado necesario.
Con todo, me parece una novela entretenida, que se puede leer perfectamente en una tarde. Puede estar especialmente bien para adolescentes, incluso para aquellos sin mucho hábito de lectura, aunque hay que tener cuidado con las moralejas que se pueden sacar (lo divertidas que son las drogas o cosas así). Ahora, si uno busca profundidad, no creo que esta sea su novela. Por otra parte, aunque ya lo he comentado un poco, lo que a mí me ha sacado de la trama en algunos momentos es esa ingenuidad de Charlie y cierta sensación de artificialidad (no quiero desarrollar esto demasiado por no haces spoilers).
En cuanto a si está bien escrita o no es difícil valorarlo porque Chbosky se pone en la piel de un adolescente que escribe cartas. Esto quiere decir que uno no sabe bien si está valorando la prosa del autor o la del protagonista. En general, es una novela que resulta fácil de leer, aunque creo que patina un poco en algunas construcciones. Pero ya digo, ¿esto se lo achacamos a Chbosky o a Charlie? Tipo listo este Chbosky...
El asunto de la canción "Heroes" de David Bowie ya ni lo comento.
Con todo, recordando el entretenimiento pero también la artificialidad y la poca profundidad, tal vez le pondría un 6 sobre 10. Supongo que hay que valorar más lo primero que lo otro, y de ahí mi nota, pese a que para mí las otras dos cosas también sean importantes. Lo que me parece un poco triste es que la gente valore claramente mejor esta novela que El guardián entre el centeno, que tiene una mejor prosa y una mayor profundidad. En fin, otra victoria del posmodernismo.